Egipto es un país de mayoría musulmana, donde los cristianos representan sólo alrededor del 10% de la población. Boutros, un joven cristiano de un pequeño pueblo del Alto Egipto, ha enfrentado violencia y persecución recientemente.
Él y su familia fueron arrestados y torturados por la Seguridad Nacional, lo que provocó que fueran desplazados de su aldea. El incidente se produjo debido a la conversión de Christine, la esposa del hermano mayor de Boutros, Samuel, al cristianismo.
“En 2019, mi hermano mayor Samuel se casó con Christine, que era musulmana pero se convirtió al cristianismo. Dejaron Egipto y se fueron a vivir al extranjero, donde formaron una familia”, dijo Boutros a Global Christian Relief .
Las autoridades recibieron información sobre la conversión de Christine y el 12 de febrero de 2024 allanaron la casa familiar de Boutros y lo arrestaron a él, a su padre y a su hermano menor.
“Fuimos interrogados, insultados y tratados cruelmente, incluso torturados con descargas eléctricas. Nos preguntaron por mi hermano y su esposa, queriendo saber dónde estaban. Acusaron a mi hermano de obligar a su esposa a convertirse al cristianismo y de falsificar su certificado de matrimonio, cambiando su nombre por un nombre cristiano”, informó Boutros.
Continuó: “Mi padre estaba exhausto y no podía soportar la tortura, desmayándose de vez en cuando. Mi hermano y yo estábamos muy preocupados por él porque es mayor y tiene diabetes. No estábamos seguros de llegar a casa”.
Después de un tiempo, la policía los liberó, pero se vieron obligados a abandonar su casa en el pueblo.
“Mientras estábamos en prisión, oramos para que Dios nos fortaleciera, nos protegiera y protegiera a nuestro padre. Oramos por la liberación de la prisión y Dios respondió nuestras oraciones. Lo que nos duele ahora es haber sido desplazados de nuestro hogar. Pero aun así alabamos al Señor y le damos gracias por responder a nuestras oraciones y cuidar de nosotros y de nuestro padre enfermo”, testificó el joven cristiano.
Egipto ocupó el puesto 38 en la Lista Mundial de Vigilancia 2024 de Puertas Abiertas, que enumera los 50 países donde es más difícil ser cristiano.